Tenía un post preparado pero he decidido cambiarlo a última hora; los que me conocen bien saben que soy muy imprevisible y tremendamente impulsivo. Me dejo llevar por lo que siento y eso repercute en mi forma de escribir que como mi vida va a rachas.
Me apetece escribir a una persona que es muy importante para mí, que no está cerca pero a la que me une un vínculo especial; desde que descubrí su mirada.
Decirte AMIGO que aunque estés lejos sigo viéndome reflejado a través de tus ojos y me sorprende que esa mirada me siga llegando adentro después de tanto tiempo; esa mirada que dice tanto y que acompañas con gestos que la hacen más profunda, que no necesita de palabras para engrandecerla porque conmueve por sí sola.
Tu mirada me paraliza, me deja absorto en su contemplación. Me gusta mirarte sin que te des cuenta, intentar descubrirte a través de los ojos, adentrarme en ellos y ahondar en sus misterios. Cuando consigo mi propósito y puedo verte sin que me veas un cúmulo de sensaciones, de partes de mí me sacuden porque descubro buceando en tu mirada miedo, desengaño, dolor, lágrimas que están por formarse pero se contienen pero también descubro ternura, una búsqueda, una necesidad de creer que no se tambalea porque sigue ahí a pesar de las lágrimas contenidas. Descubro una petición de auxilio, una necesidad invocada sin palabras de apoyos, de manos que te ayuden a levantarte, de aliento y ánimo, de calor de los que te quieren para reforzarte en tus creencias, descubro que no renuncias a tus sueños sino que te aferras a ellos más desesperadamente si cabe que antes para que no te anestesie el dolor.
Descubro a través de tu mirada a alguien EN EL QUE CREER.
Y quiero decirte desde aquí que aunque lo estés pasando mal sigo creyendo en tí, sigo teniendo una fe inquebrantable en que vas a encontrar aquello que tu mirada busca, porque sé que llegará el momento en que alguien sepa desentrañar sus misterios y aprecie su belleza contenida. Llegará un momento que alguien la embellezca dándole brillo; la engrandezca con sonrisas, y la amplifique con abrazos en los que perderse y refugiarse.
Tu mirada me dice que no te vas a desmoronar, que te harás más fuerte y aunque te crees un muro eso no hará que te aísles sino que sigas creyendo con más fuerza, porque CREO EN TÍ, no he dudado ni por un momento que lo vas superar.
A esa mirada le hablaría con la mía y en su dolor, y en su fuerza encontraría el coraje que necesito. A esa mirada le revelaría desnudando mis emociones que tengo miedo a sentir, a dejarme arrastrar por las emociones y a acariciar con los dedos la felicidad para que después se escape por mis dedos. Le diría que tengo miedo de volverme loco persiguiéndola, intentando alcanzar una quimera, le diría que tengo miedo de volverme a caer, volver a recomponeme de mis cenizas y encerrarme más en mí mismo.
Le contaría que necesito volver a creer, que necesito saber que puedo y tengo derecho a ser feliz y que para ello necesito estímulos, necesito que alguien me dé la mano.
¡Tengo tanto miedo a sentir! pero no dejaré que el miedo me paralice porque aunque estás lejos sólo tengo que recordar tu mirada que me dice que hay que tener fé, que hay que tener esperanza, que hay que tener sueños.
Desde aquí quiero decirte que creo en tí, que me tienes para lo que quieras, que necesito oír tu voz para decirte que vales mucho, que nunca lo dudes, que no te olvido y que estoy contigo.
Te voy a dedicar algo que escribí hace tiempo porque me recuerda a tí, me recuerda que siempre hay algo dentro de nosotros mismos que nos impulsa a no rendirnos, a luchar contra nuestros fantasma, me recuerda lo mucho que te echo de menos.
"Las puertas de su habitación están cerradas; no circula el aire, las ventanas están corridas y las cortinas cubiertas de polvo tapan todo rastro de luz. Allí se encuentra hecho un ovillo sobre la cama. Se ha hecho las necesidades encima y apesta, huele a orín y a mierda pero eso dejó de importar hace tiempo.Sus ojos están cerrados, soldados a través de sus pestañas y no piensa abrirlos porque no quiere ver.
Hace tiempo que perdió las ganas de vivir, y su único entretenimiento consiste en contar los segundos que le quedan para que el cuerpo se rinda porque su mente hace tiempo que lo hizo, hace tiempo que dejó de vivir el presente y de esperar un futuro. Su mente es sólo pasado, su vida es sólo pasado".
Desde aquí te quiero decir que a veces me siento como esa persona: huyo del mundo, me meto en la cama e intento olvidarme de todo lo que me rodea, porque me duele vivir, necesito anestesiarme olvidándome de que existo, lloro sin que nadie me oiga debajo de las sábanas, hasta que no me quedan más lágrimas e imploro que Morfeo me acoja cuanto antes en sus brazos.
Pero llega un momento que algo se rebela y con rabia me enjugo las lágrimas, salgo de la cama y me levanto, corro las cortinas y me doy cuenta de que hay un mundo más allá, de que sólo es un momento, que la vida tiene sentido aunque me empeñe en no darle más sentido que el dolor, porque más allá del dolor hay esperanzas.
Y entonces recurro a un amuleto, recurro a un recuerdo, recurro a una mirada, que me dice que tengo que creer, y entonces me acuerdo de tí y te digo sin que lo oigas que CREO EN TÍ y tu lucha me da fuerzas para seguir tu ejemplo.
ESTOY AQUÍ.....