martes, 29 de mayo de 2007

CAMINO DE DOLOR

El título de este post se refiere a una frase que me escribió Niño Lava en uno de sus primeros comentarios en mi blog; una frase que se quedó grabada a fuego en mi memoria. Una de esas frases que se van comprendiendo de una manera más profunda a medida que vamos avanzando en nuestra vida y que te sorprende en momentos inesperados en los que adquiere la plenitud de su significado porque la interiorizas, la haces tuya y la contextualizas a un momento concreto de tu vida.
Hace poco; más bien el fin de semana pasado, una experiencia me ha hecho reflexionar al respecto. Me explico: conocí a un chico, quedamos un par de veces, estuvimos muy bien juntos pero luego las cosas se torcieron, se dio cuenta de que no estaba seguro al 100% de lo que sentía, y prefería no ir más allá para no hacerme daño.
Obviamente al vernos en un par de ocasiones la "ruptura" si es que se puede llamar ruptura a una historia que únicamente estaba en fase de gestación no fue traumática, acepté sus razones, y las entiendo (porque a mí me pasó lo mismo en cierta ocasión veáse -si se quiere- el post de Mea Culpa), no le guardo rencor, no me considero una víctima, y le agradezco su sinceridad, su valor para exponerme con claridad sus sentimientos, y ¡por qué no! por habérnoslo pasado de puta madre los dos juntos.
Fue muy considerado y me dijo varias veces que lo sentía. Hay una gran verdad: uno no puede luchar contra lo que siente, y los sentimientos se pueden confundir aún a nuestro pesar. Es fácil equivocarse, y no tan fácil darse cuenta a tiempo. Luego hablemos con normalidad y la cosa quedó ahí, algo que no pudo ser.
Con ello no quiero decir que estuviera alegre como unas castañuelas, ya que todos sabemos que no es fácil digerir que algo acabe tan pronto, pero lo mejor es aceptarlo sin darle más vueltas y quedarte, en la medida de lo posible, con un buen sabor de boca.Le dije que no me tenía que pedir perdón porque no me había hecho daño, y le agradecí su sinceridad. Yo estaba muy bien con él y me hubiera gustado conocerle más pero hay veces en que te toca perder y aceptar la derrota, que no es derrota, sino más bien una situación que se da en la vida y que tenemos que aceptar. No me consideré una víctima, ni alguien a quien habían engañado, simplemente hay cosas que no se pueden dar y punto.
Y ese es el dolor al que me refiero, que a pesar de ser a priori negativo tiene otra dimensión de la que no somos conscientes, ya que precisamente en ese dolor, en ese mal momento que nos toca a todos pasar una vez u otra, hasta que digieres y asimilas la situación que lo provoca, descubres a través del mismo cosas buenas ; descubres la importancia que tienen tus amigos en tu vida, que te llaman, que se preocupan por tí, y descubres que a pesar de todo siempre los tienes a ellos y te consideras afortunado porque sabes que al menos una de las cosas en tu vida la has hecho de puta madre, descubres que hay que seguir tirando para adelante y que no deja de ser un golpe que no te mata per te hace más fuerte. Como dijo NIÑO AVALON en su último post, hay que ir con la cabeza bien alta y mirar de frente.
Como sabéis hace poco tiempo salí del armario y estoy teniendo mis primeros encuentros, y tengo que intentar aprender de ellos. Han pasado unos cuantos días desde que sucedió; seguramente si hubiera escrito lo que me sucedió en el mismo día no hubiera visto las cosas con perspectiva y me hubiera dejado llevar por un impulso fatalista; hubiera consierado que mi vida era una puta mierda y que siempre me pasa lo mismo, que el problema está en mí y que me quedaría solo toda la vida, pero tomé la decisión de meditar antes de escribir, de pensar, de digerir, aún no sabía qué o cómo iba a escribir el post pero sabía que tenía que hacerlo, que necesitaba hacerlo es mi diario ¡y de eso se trata!.
Mi blog, mi diario y en general escribir es para mí una válvula de escape, un desahogo, necesito hacerlo, no busco gustar más o menos o crearme un personaje, simplemente intentar entender el porqué de mis actos, ordenar mis pensamientos, mis emociones y compartirlas con el que me quiera escuchar y por ende ser testigo, cómplice y amigos de otros que me lean o a los que lea o me cuenten lo que les sugieren mis post.
Esta misma mañana, aún sin saber por donde irían los tiros de repente me vino a la mente la frase de Niño Lava "La vida es un camino de dolor", y como si fuera una película de repente todas las emociones que fluían en mí a resultas de dicha situación, desde la incredulidad, las dudas, los miedos, la inseguridad, la rabia, la pena, la resignación pasando por la serenidad que implica la aceptación del hecho se resumieron, se condensaron encontrando su parte en dicha frase.
Es una frase que me toca la fibra sensible y que me emociona. La vida es un camino de dolor, y el dolor que supone que las cosas no sean como te hubieran gustado es una manifestación del mismo.
Aceptar, convivir con ese dolor no es más que un primer paso para seguir adelante, y con el tiempo aprender de él.
¿Qué he aprendido de esta experiencia? (mi primera relación Kleenex xddd) que no se trata de buscar culpables ni en el otro y lo más importante NI EN UNO MISMO, simplemente se trata de aceptar la situación y con ella el DOLOR que comporta; en este caso el dolor es múltiple, por un lado la conciencia de que tienes que empezar de nuevo y recomponerte, por otro el descubir nuevas sensaciones enterradas, disfrutar de ellas y tener que adormecerlas de nuevo hasta encontrar a alguien que las despierte de su letargo (como por ejemplo la necesidad de abrazar y de besar); volver a exponernos al mundo y al trasiego del camino. Pero también debo reconocer que ese dolor me hace sentir que estoy vivo, que tengo mis miedos pero ¡HAY QUE TIRAR PARA ADELANTE!, si comparo como estoy a como estaba hace tiempo creo que he salido ganando, ahora mi dolor es CONSECUENCIA de mis actos, porque las emociones que lo ocasionan son auténticas, son reales y el miedo no las neutraliza, antes el dolor consistía en la no aceptación de una realidad, la mía propia, ahora el dolor es consecuencia de ella, de mi actuación dentro de ella, es real y no fruto de una negación.
Sufro ergo estoy vivo, no escondido en mis miedos. Con eso me basta, sigo mi camino y no me escondo. No renucnio a seguir buscando.
Y no quiero quedar de víctima, no quiero buscar culpables donde NO LOS HAY, no quiero diseñar un papel o ser mejor persona de lo que en realidad soy, simplemente intento aceptar las situaciones como se dan e intentar si me hacen daño, aunque sea involuntario, si sufro, no renunciar a ser YO MISMO. No quiero renunciar a mis sueños, no quiero no tener esperanza, porque si la ilusión de conocer a otro se ve enturbiada por el escpeticismo me apagaré y no quiero consumirme.
El dolor me ayuda a conocerme, me ayuda a saber cuales son mis límites.
Sigo caminando, algunas veces me tropezaré, otras me tocará ir solo, otras alguien me tenderá la mano, pero NO PERDERÉ mi senda, aunque sea a través del dolor que me haga abrir los ojos.
Y yo sigo caminando, porque lo importante no es la meta sino el camino, y quiero caminar mientras me queden fuerzas, aprendiendo a través de mi dolor.
Muchas gracias, por caminar conmigo!!!!!1.

viernes, 18 de mayo de 2007

MIRADAS

Miradas que buscan respuestas, que interrogan sin palabras, llenas de dudas que nadie responde.
Miradas al vacío, hacía el infinito, perdidas en los recuerdos, en las emociones enterradas, difuminadas en el tiempo.
Miradas de soledad, de petición de auxilio estampadas contra los muros de la incomunicación y del miedo a relacionarse.
Miradas que acusan, que recelan, que revelan verdades que nadie quiere oír porque siguen doliendo.
Miradas que se corresponden, que se reflejan la una en la otra; complicidad silenciosa de necesidades satisfechas.
Miradas hacía el suelo, de vergüenza, de errores reconocidos e imposibilidad de vuelta atrás.
Miradas de desesperación, de locura, de ira ante el mundo; ante uno mismo.
Miradas ante el espejo, de censura, de crítica, de verdad descarnada; EL AUTOENGAÑO NO EXISTE.
Miradas salpicadas, embellecidas con lágrimas, agrandadas, de felicidad, de tristeza, de pena.
Miradas de odio, vengativas, llameantes, que quizás antes tuvieron otra intención que ahora permanece agazapada, olvidada y sometida por completo al yugo del dolor que las alimenta.
Miradas de esperanza, de alegría súbita, frágiles como llama de una vela porque se pueden apagar en cualquier momento.
Miradas frías, insatisfechas, hipócritas.
Miradas de reconocimiento, de comprensión, que dan la mano, que apoyan, que abrigan.
Miradas despreciativas, crueles, burlonas, hirientes, peyorativas.
Miradas soñadoras, que tiñen la realidad dándole un poquito más de color.
Miradas que aparentan no decir nada, PERO LO DICEN TODO, en el silencio de su lenguaje más allá de la máscara del que mira.
Miradas de admiración, de devoción incondicional, de envidia sana.
Miradas de deseo, ávidas, egoístas, recurrentes en su objeto.
Miradas que nadie ve, que invocan presencias: desde el teléfono, desde la pantalla, desde una foto, desde el recuerdo que hiere, con un poso de pena ante la imposibilidad de vencer distancias.
Miradas que ríen, que invitan, que seducen a través de su brillo.
Miradas que nadie comprenden, que lo dicen todo o no dicen nada, como la de la ESFINGE.
Navegante de miradas, buscador de sueños.
En mis miradas siempre hay ausencias, de algo, de alguien ¿me comprendéis?, ese es el significado de mi mirada, la confirmación de una ausencia, en mí mismo, en lo que me rodea, me falta algo: ME FALTA MIRADA.

sábado, 12 de mayo de 2007

SARASA (POST LARGO) ¡AVISO!

Dentro de poco, o sea hoy mismo a las 12 de la noche será 13 de mayo; el día de mi cumpleaños, y aunque no haya pasado un año desde que inicié mis primeras andaduras y comencé a darle pequeños empujoncitos a las puertas de mi armario siento que he vivido mucho más estos últimos seis meses que en los años anteriores.

Si tengo que mirar atrás me entra vértigo sólo de pensar en como estaba al principio. Han pasado muchas cosas en mi vida, tal vez no sean cambios perceptibles por un observador ajeno que no me conozca de nada sino a nivel interno, que a la larga son los más importantes. He vivido durante tantos años en mis miedos, insatisfecho y amargado que el solo hecho de saber que ahora soy yo el que está afuera del armario, que no tengo que mentir ni a mi familia ni a mis amigos es un motivo de alegría, porque antes sólo contemplaba el proceso como un espectador, aplaudiendo a la gente que tenía la valentía de ser sinceros consigo mismos. Un apoyo silencioso que al mismo tiempo era un reconocimiento implícito de una derrota, la de uno mismo que seguía escondido en el silencio y en el tiempo que no pasa, que se estanca, en la insatisfacción perenne.

Hasta los 30 años he derramado lágrimas, he pensado que estaba condenado, que seguiría estrangulado, inmóvil, incapaz de hacer nada pero llegó un punto en que el miedo remitió, se hizo menos intenso y una rebeldía interna, una conciencia cierta de que mi vida no podía seguir así comenzó a adueñarse de mí, y el muro de silencios y medias verdades que me separaba de los demás se resquebrajó y comencé a atisbar otros mundos despertando del sueño amargo que había sido mi vida hasta entonces.

Aunque hace seis meses de ese proceso, de esos primeros pasos vacilantes y dubitativos en el que poco a poco fui contando a los demás MI VERDAD sin mentiras convenientes; el salir del armario a todos los efectos, se produjo hará dos o tres semanas que fue cuando mi voz imaginaria se tornó en real, y la situación tan reproducida en mi mente aconteció en mi vida diaria. Se lo dije a mi familia más directa (madre y hermano, a mi padre no porque no nos llevamos bien y considero que la confianza hay que ganársela, aunque ¡tiempo al tiempo! y a todos mis amigos (me falta uno)) y después de este paso, y siendo visible para el mundo entero me veo obligado a recapitular, y puedo decir que me considero afortunado, porque he tenido la oportunidad en este proceso de mostrarme al mundo y de asumir quién soy, de conocer a personas que me han ayudado, esas personas saben quienes son, y no las voy a individualizar una a una, a cada una de ellas a mi manera, les he dicho que les quiero y les he agradecido en muchas ocasiones, ser como eran, y lo más importante comportarse conmigo como se han comportado, son mis niños del foro de Porca Miseria (los primeros testigos cuando mi nariz asomaba a la puerta del armario y se comenzaba a filtrar la luz del sol) y mis queridos bloggers y por ello les doy las gracias por mil motivos: por describir su vida cotidiana, sus sensaciones, sus historias y compartirlas conmigo, todos habéis contribuido a normalizar mi vida, a no considerarla como una farsa, a aceptar que ser gay no es un problema, el problema lo tienen los que no nos aceptan; el saber que no estás solo, que tu lucha también es la de otros, me infundió esperanzas y me hizo, poco a poco, armarme de valor.

Pero dentro de estas personas que están a mi lado ya sea al teléfono, leyéndome, comentándome o en mi vida diaria, tengo que individualizar a dos, que han sido y que son muy importantes en este momento para mí, que de repente han pasado a formar parte de mi vida de forma tan natural que casi ni me he dado cuenta, esas personas son: Salva (NIÑO CERCANO) y Rafa (su pareja).

Cuando me adentré en este mundo de INTERNET y comencé a conocer a gente de puta madre me pregunté si duraría, si esto no sería más que un lapsus temporal en mi vida y que luego todo volvería a su cauce, pero con el tiempo leyendo blogs, participando en el foro y manteniendo contacto telefónico con alguno de los bloggers y foreros me di cuenta de que esa sensación de temporalidad en realidad no importaba, que lo único queimportaba es saber que seguían allí porque los blogs y mis niños del foro se habían convertido en una especie de "familia paralela"; sabíamos cosas los unos de los otros y nos apoyábamos cuando las cosas iban mal. Cuando más me adentraba en este mundo de los blogs y en el foro, más dejó de preocuparme su posible temporalidad y consideré que era una parcela más de mi vida, a veces, pienso, que nos obsesionamos con buscar pegas y no nos damos cuenta de que muchas veces basta con disfrutar del momento, de la situación sin pensar si durará o no. En ese proceso en el que entró dentro de mi rutina el leer el foro y los blogs que enlazo, me di cuenta de que curiosamente uno de los bloggers que leía vivía en Murcia, cerca de mí, era NIÑO CERCANO al principio me entraron las dudas, una cosa era leer a esa persona y otra cosa bien diferente era conocerla, prefería esperar tiempo para dar el paso, de nuevo tenía miedo. Pero el miedo fue cediendo terreno porque tuve la oportunidad de irme a Málaga a conocer a unos bloggers con los que había estrechado la relación y no me lo pensé dos veces, el miedo perdió por primera vez la batalla frente a las ganas tremendas que tenía de mostrarme al mundo con la verdad por delante, reconociendo que soy gay y no tieniéndolo que ocultar, compartir, aunque sólo sea unos días, mi libertad desde el prisma de la comprensión, el cariño y el poyo que siempre me habían brindado. así fue como conocí a NIÑO PASTORA, a NIÑO ACQUARIUS y a NIÑO LANCERO en Málaga y descubrí aunos tíos de puta madre a los que cuando pueda me encantaría volver a ver y a los que echo mucho de menos, y mantengo el contacto telefónico para ponernos al correinte de nuestras vidas.

La experiencia fue tan satisfactoria que me quedaron ganas de más, y así me dije a mí mismo que era una tontería tener miedo de conocer a NIÑO CERCANO, y así lo hice, en un impulso, como cuando dije que era gay, no lo pensé y le propuse por e-mail a NIÑO CERCANO quedar.
Nunca me arrepentiré de eso, gracias a ese arrebato le conocí y lo único que me llevo cada vez que quedo con él son cosas buenas, en Salva (NIÑO CERCANO) he descubierto un tío paciente, reflexivo, al principio reservado, risueño y lo que más destaca de él es su tremenda generosidad y su nobleza.
Desde el principio al vernos congeniemos, hablemos y nos entendimos a la perfección. Se me hace muy agradable pasar el rato con él, nos reímos mucho y somos los dos iguales de marujones y de cotillas, somo muiy frikis de la música, y tenemos unos gustos muy parecidos.
Le he cogido mucho cariño, me ofreció su casa gustoso, me presentó a su amigos, me introdujo en su vida, en su círculo, y a través de él conocí a Rafa, un tío igual de encantador que su pareja, que se preocupa por tí sinceramente, que intenta en todo momento que estés cómodo y que te sientas a gusto, con una gran inquietud cultural y un gran conversador a todos los niveles, y un guía genial que me enseñó los alrededores de Cieza, tiene un toque de cascarrabias que no se cree ni él mismo porque es un pedazo de pan.

Y a partir del primer momento en que nos conocimos se me hizo muy fácil acostumbrarme a ellos, y sin darme cuenta forman parte de mi vida, como si siempre hubieran estado, y en su compañía a mis 30 años comienzo a abrirme al mundo, me enseñan cada fin de semana el ambiente, salimos de fiesta, observamos la fauna, nos reímos y hablamos, hablamos y hablamos.
Y es por eso por lo que me considero afortunado, porque a pesar de que despojarse de caretas y disfraces, encontrarse a uno mismo es algo que uno tiene que hacer en soledad; con su compañía, con su apoyo, con su paciencia me resulta más fácil, ellos son testigos de mis dudas, de mis inseguridades, de mis quejas continuas porque nadie se fija en mí y mi vida es una puta repetición de momentos insatisfactorios, se ríen conmigo, me aconsejan, me abren los ojos y lo más importante ESTÁN AHÍ.
En Murcia por las circunstancias en las que llegué (opositando y trabajando al mismo tiempo) no tuve mucho tiempo de conocer a gente, y únicamente puedo decir que tengo dos amigos en Cartagena, aunque no nos vemos mucho. Al descubir a NIÑO CERCANO he descubierto otro amigo, pero de los de verdad, de los que están ahí siempre que lo necesitas, y lo mismo me sucede con Rafa, tenerlos en mi vida, cerca de mí, poder desahogarme con ellos, poderles contar mis problemas, lo que implica aceptarse y descubrirse al mundo no tiene precio, porque ellos han pasado algo similar, y me entienden, pero desde otra perspectiva, desde la que da haberlo vivido y haber sufrido como yo.
Y hoy a las 12 de la noche celebro mi cumpleaños con ellos, y sé que me voy a emocionar porque cumplo 31 años pero ahora soy más libre, y en parte, aunque siga solo poder seguir compartiendo mi viaje con ellos, que estén aquí, que pueda recurrir a ellos cuando me caiga me emociona, y me hace feliz.
A ellos a Salva y a Ra les debo gran parte de mi felicidad interior.
Como le dije a NIÑO IN LOVE hay que ser feliz pero desde dentro, aceptándose, queriéndose como uno es, y a partir de esa aceptación interior abrirse al mundo y conseguir la felicidad externa a través de la interna, y ellos me están enseñando a mirarme por dentro, para ver cómo en realidad soy, y por eso no camino tan a ciegas.
Les estaré agradecido por ello, SIEMPRE y poder compartir un año más de mi vida con ellos es un orgullo.
No deja de ser paradójico que si unimos las dos primeras letras de nuestros nombres SALVA-RAFA-SALVA se forme la palabra SARASA, que para los que no lo sabéis es un sinónimo de marción, una forma más antigua y franquista de decir afeminado, con ellos estoy aprendiendo a ser ¡MARICÓN! con mayúsculas y con orgullo, porque como dijo NIÑO CERCANO a un conocido que le dijo que se mataría si fuera maricón "tu vida no vale más que la mía".
Lo único que me/nos diferencia de los demás es que nos gusta follar a tíos, y a diferencia de los intolerantes nos la suda a quién se follen, porque eso forma parte de la vida privda de cada uno.
SALVA, RA!!!!! MUCHAS GRACIAS POR HACER MI VIDA MÁS FÁCIL!!!!!!!!!

sábado, 5 de mayo de 2007

CALOR

Hace calor, y la ropa se me pega. Son las cuatro de la tarde y el aire no circula por la habitación. No tengo que hacer nada, no me apetece hacer nada, estoy tirado encima de una cama, mirando el techo.

De repente, sin avisar me asalta tu recuerdo, la imagen de tus labios, de tu boca, de tu sonrisa de
niño y no puedo evitar imaginar que estás a mi lado, mirándome directamente a los ojos.

Te imagino a través de mi necesidad de tí, te creía olvidado, había arrancado mi deseo y lo había enterrado en el recuerdo, había endurecido mi corazón y lo había sacrificado por tu amistad, la única forma de reternerte a mi lado, de no perderte.
Pero hoy hace calor, hoy imagino, y no hay reglas, no hay condicionantes, no hay miedos. Cierro los ojos e imagino mi reflejo en las pupilas de tus ojos azules, me acaricias la nuca sin dejar ni por un instante de hechizarme con tus ojos. Sabes que me tienes a tu merced, y juegas a ver cuanto tiempo aguanto sin hacer nada.
Me miras con una mueca divertdia, analizando la intensidad de mi deseo de tocarte, de derribar los muros invisibles que nos separan, mi capacidad de control sobre ese impulso.

Me miras y me pierdo en tu mirada, me hundo en ella y no soy consciente de nada que no sea mi admiración muda, mi adoración.De repente me estremezco al sentir el roce de tu mano por mi nuca, el tiempo parece pararse y cierro los ojos para no dejar de disfrutar ni por un momento tu contacto, tu mano tocándome.

De vez en cuando varias el recorrido y tu mano recorre los perfiles de mi cara. Me miras y a través de tus ojos me envías mensajes silenciosos, asientes, contestas a mis porqués. Me dices sin palabras que me entiendes, que sientes lo mismo, mientras me pellizcas el lóbulo de la oreja, mientras tus dedos recorren mi mandíbula y se posan en mi barbilla, juntando los pliegues de su intersección.
Intento controlarme, he procurado olvidarte, desterrarte, conservarte como amigo en la distancia segura de la lejanía. Estás lejos, no vivimos cerca y eso facilita la amnesia temporal pero hoy hace calor, son las 4 de la tarde, tengo los ojos cerrados y no quiero pensar en eso, quiero invertir el proceso, necesito sentir que no hay distancias, que no hay trabas.

Me sigues mirando, riéndote con las comisuras de los labios sin expandir tu sonrisa, y de repente me asalta un impulso y no puedo evitar estrechar tu mano juntoa la mía, entrelazar los dedos para sentir que estás cerca, que las barreras no existen, para decirte que aún me sigue doliendo mi derrota.

Tengo calor, sentir tus dedos junto a los mios me hace perder el control y comienzo a perder la cabeza. El deseo me hace su esclavo y comienzo a pensar en tí con mis manos, una y otra vez, como en la canción de Bebe. Jugueteo, exploro con el tacto mi cuerpo y cierro los ojos
imaginándome que te has cansado de la quietud y que son tus manos las que lo recorren.
Repiro entrecortadamente y te imagino encima mío, aplastándome, haciéndome ser consciente de tu deseo, enganchados el uno al otro, enroscados como serpientes.
El tiempo no pasa, sigues encima mío mirándome y cierro los ojos disfrutando del momento, de lo cerca que estás de mí, la imaginación compensa una realidad de obstáculos insalvables, de sentimientos internos no revelados, de secretos inconsefables sumergidos en la culpa.
No quiero pensar, no quiero llorar, ahora estás junto a mí aunque sea imaginándote.
Mis manos siguen jugueteando, siguen haciéndome perder la cabeza, y de repente me estremezco, siento el roce de tu lengua pintando mi cuerpo con un trazo de saliva, el vaho de tu aliento al posarse sobre mi espalda.

Hace calor, me sofoco, sudo, abro los ojos y vislumbro mi realidad, la cotidianiedad de una tarde de recuerdos y no puedo evitar sentir una necesidad apremiante de que estés ahí, cojo el teléfono miro tu número de móvil, estoy tentado de llamarte, de decirte que te deseo aunque sea en vano, pero lo dejo, sé que es inútil.

Vuelvo a la cama derrotado, pero sigo deseándote, vuelvo a tocarme, a despertar mi hambre, a tenerte aunque solo sea a través de mis ojos cerrrados. Te sigo invocando con la imaginación, estoy en mi casa, llaman a la puerta, la abro te veo llegar, y sin mediar palabra me coges y me asfixias con tu abrazo, yo me quedo inmóvil, no hago nada, dejo que me ahogues, me muerdes el hombro y grito, enrosco mis piernas en tu cintura y te araño la espalda mientras te muerdo el lóbulo de al oreja.

Hace calor, y sé que nunca voy a poder estar contigo, que intentaré olvidarte, hoy, mañana, y durante algunos meses, quizás con suerte si no hablamos, pero a veces, los recuerdos te asaltan, y están más vivos que nunca y lo que no pasó en la realidad, las cosas que no se dijeron, que no se hicieron pasan en mi mente, hoy hace calor y tu recuerdo me sorprende, y solo puedo sentir que necesito morderte, estrujarte, verme reflejado en tus ojos traviesos, curiosos, anhelantes, juguetones , pícaros, y no puedo esperar TE QUIERO YA, aunque no pueda tenerte, en este momento, ahora.
Comienzo a perder el control

Para tí MIQ, ¡jodido cabrón que me sigues robando mis recuerdos!.
Te sigo deseando, aun a mi pesar.
Te sigo necesitando, aun sin quererlo.
Te sigo perdiendo, y nunca podré aceptar esa derrota
me sigues importando demasiado.
Hoy hace calor
y no estás
no vas a estar nunca conmigo
pero te seguiré deseando,
sin esperanzas,
sin ilusiones,
pero con la intensidad
que da la deseperación.

HACE CALOR, y las lágrimas no me refrescan, porque arden en mi cara.