Este post va dedicado a alguien que hoy cumple años. Alguien que conozco desde Diciembre, desde el momento en el que descubrí a Enis y con él al mundo de los blogs que hasta entonces me era desconocido.
Fue el segundo blog que comenté; estuve visitando los diferentes enlaces que tenía Enis y me quedé maravillado ante tantos blogs la mayoría de los cuales resultaba muy interesantes de leer, entré al principio con timidez pero luego a medida que iba leyendo sin darme cuenta los blogs formaron parte de mi rutina de vida.
Ojeando y visitando diferentes blogs encontré el suyo, y desde el principio me llamó la atención por que estaba escrito desde el desgarro, desde dentro, desde la contradicción; relataba una crónica: la de una derrota, la de alguien que ha perdido la esperanza, que sólo espera que le asesten el toque final, que tiene como única verdad en su vida el dolor. Una voz que hablaba desde una sinceridad brutal, que conmovía, que emocionaba y que se te metía dentro porque lo que describía lo sentías como propio, porque ¿quién no ha sentido en sus adentros el dolor amargo de la derrota; la sensación de que no tienes fuerzas y necesitas tirar la toalla, dejarlo todo, dejarte arrastrar por el dolor y acabar de una vez con todo como una planta esperando a marchitarse?. ¿Quién no se ha avergonzado de su cobardía, de su incapacidad para reaccionar ante lo negativo alguna vez?.
Y esa voz relataba la crónica de una derrota, pero también de una lucha, porque a pesar de que estuviera agonizando la voz representaba la rebeldía, la última brizna de esperanza que seguía allí, y no la habían silenciado, no se había sumergido en el olvido, era la voz de un desterrado, de un naufrago que a pesar de saber lo aciago de su suerte se negaba a perder la ilusión por salir de su destierro.
Y a través de esa desesperación, de ese lamento le descubrí.
El primer post que leí de Rober (Niño Salvation) hablaba de la necesidad de crearse una rutina, una monotonía que a pesar de resultar insatisfactoria te ayude a olivdar, en cierta manera, tus miedos, para que esos miedos no monopolicen tu vida, y al leerlo algo en mí se rompió, me sentí muy unido a esa voz, y mi timidez inicial se diluyó y me sentí en la necesidad de comentar ese blog, de decir a esa persona que no estaba sola, que mi rutina también me ayudaba a sobrellevar mi negativismo mi mala imagen de mí mismo, y que necesitaba aferrarme a ella para olvidar lo anodino de mi existencia.
Desde ese momento se creó un vícnulo, un hilo que nos unió, aún sin conocernos, aún sin saber nada más de él que el testimonio de su dolor, porque los dos luchábamos contra nosotros mismos, y en esa lucha recibíamos golpes, se reabrían las heridas pero nuestro institnto de supervivencia nos hacía volvernos a levantar.
Yo como él batallaba contra mis fantasmas, contra mis contradicciones, y el esquema de la batalla se reproducía tanto en uno como en otro caso porque se basaba en la aceptación como un axioma irrefutable de nuestras contradicciones pero al mismo tiempo esa certeza absoluta y dañina no nos hacía arredrarnos simo revelarnos a través de nuestro inconformismo, intentábamos luchar aunque fuera desde la aceptación de lo negativo, aceptando nuestra propia incapacidad para luego denunciarla, nombrarla para hacerla menos importante, retándola a través de un mensaje público, ninguneándola para compensar la magnificación y la devastación interna.
Desde ese momento, aún sin saberlo, le comencé a querer.
Y en cada nuevo post fui descubriéndolo, fui conociéndolo encajando las diferentes piezas de su puzzle y no pude evitar admirarle, no pude evitar quererle a través de la comprensión, del entendimiento, de la soledad que me acuciaba en mi día a día. Y supe en mi fuero interno que necesitaba conocerle, que necesitaba hablar con él, que necesitaba decirle que no estaba solo; desde ese momento supe que formaría parte de mi vida, de mi lucha, porque MI LUCHA ES LA SUYA.
Así le conocí una tarde por el messenger y en ese mismo día nos vimos por cam, y en ese mismo día hablemos por teléfono durante horas, y en ese mismo día supe que lo necesitaba cerca de mí.
Y así han pasado las semanas, los meses y sigue ahí conmigo, EN LA LUCHA, me llama una vez por semana, y desde entonces nunca me he sentido solo a su lado.
Este post se lo dedico a él, en el día de su cumpleaños para decirle que SIGA LUCHANDO, que siga venciendo a sus fantasmas, que recupere la fe en los que le quieren, en él mismo.
Este post se lo dedico porque quiero que sepa que es muy importante para mí, porque siempre me cede su tiempo gustoso, porque siempre me aconseja desde la bondad, desde el corazón, porque prioriza en muchos casos mis necesidades a las suyas, porque no flaquea en su apoyo, en su devoción hacía mí.
Desde este post decirle que le ADORO, que le quiero, que lucho a su lado, sin descanso, y que no le haré nunca daño.
Este post es para decirle que yo también lucho contra mis fantasmas, y que en él tengo un aliado que CREE en mí, y que nunca dejaré de CREER en él de la misma manera.
Rober me alegra que cumplas años, porque eso significa que a pesar de que haya pasado un año en nuestras vidas el paso del tiempo no ha sido en balde porque me ha REGALADO la posibilidad de conocerte, de quererte, de comprenderte, de entenderte, de recurrir a tí, de consolarme, de oír tu voz y de curarme, y eso no tiene precio.
Este año que pasa me he sentido un poco menos SOLO y por eso debo darte las gracias.
¿Qué os puedo decir de Rober (Niño Salvation)? pues lo que saben todos los que le quieren, que es una persona de una inteligencia aguda, de mucha empatía, de un gran corazón, de una generosidad sincera, un gran conversador, un gran cómplice en mis perrerías, y ante todo SENSIBLE para lo BUENO y para lo MALO, porque esa sensibilidad la utiliza como un arma de doble filo, porque a veces a través de ella se ataca, se hiere, se autoinflinge sufrimiento viendo lo peor de sí mismo, sacando a relucir su propia basura, pero al mismo tiempo esa sensibilidad se muta cuando se relaciona con los demás, y toda su negatividad se transforma en cercanía, en cariño cuando se relaciona conmigo, y siempre tiene buenas palabras, buenos consejos para mí. Siempre me levanta el ánimo y me procura sonrisas a pesar de estar echo una puta mierda por dentro.
Es un tío de una lealtad inquebrantable, de grandes valores, que ESCUCHA y nunca te interrumpe.
Con él siempre me he sentido cómodo, a gusto, le he contado mi parte más oscura y él me ha correspondido de la misma manera, a través de la comprensión.
Rober se hace querer MUCHO, se hace imprescindible en mi vida.
Desde aquí te brindo mi apoyo, mi dedicación, mi FE en tí, porque sé que vas a salir, que un día volverás a sonreír pero desde dentro, desde el corazón, volverás a sentirte bien contigo mismo.
Un día vencerás al fantasma y recuperarás a ese Rober que ahora comienza a coger fuerzas, comienza a rebelarse preparándose para la batalla definitiva, la final.
Pero ahora las tornas cambian, el fantasma tiene miedo, algo ha fallado en su plan porque se enfrenta a un contendiente diferente, renovado, que no se deja seducir por sus artimañas porque lo desprecia, porque le odia por haberle engañado y clama venganza porque siente que ha perdido muchas oportunidades por su culpa y no está dispuesto a perderse de nuevo.
Desde este post te quiero decir que me tienes a tu lado, dispuesto a combatir contigo, a brindarte mi apoyo y mi lealtad.
Contigo nunca me siento solo, te repito y eso no tiene precio.
Felicidades, y si leyendo este post te consigo arrancar una sonrisa me sentiré satisfecho, otro golpe más al fantasma que comienza a estar herido de muerte.
No lo olvides por favor, no te olvides de tí mismo ni de mí.
Felicidades niño!!!!!!!!!!!!!