LA ALEGRÍA DE VIVIR

A veces la vida nos demuestra que seguir los impulsos no es algo necesariamente negativo, y esta vez he tenido uno de ellos. Después de leer tu último post me han quedado ganas de decirte algunas cosas pero eran demasiadas.
No le busques una explicación a un impulso que se presenta de repente, sin avisar, simplemente es algo que me apetece hacer. Buscarle explicación a un impulso es algo imposible, y quizás en ello reside su magia.

No tenía intención de publicar nada hasta el fin de semana, porque tengo pendiente de publicar el segundo post de Alicante, pero después de leer tu blog hoy mismo a las 9 de la mañana he tenido un impulso, y ese impulso va dirigido a mi NIÑO VODKA.
NO deja de ser curioso porque no te conozco de nada, no tienes mi e-mail, no tenemos nuestros teléfonos, no hemos hablado nunca pero siento que te entiendo porque a veces las barreras que nos separan, los muros invisibles que se levantan entre nosotros se resquebrajan y pequeñas grietas unen dos mundos incomunicados a priori.
Y esa grieta en este caso la produce un impulso, y como cualquier impulso parte de una necesidad: la de decirte que te entiendo, que también me he sentido así, que a veces me imagino encima de un puente de vidrio que cruza un abismo y que en cualquier momento puede romperse y provocar mi caida.

No te conozco, no sé como eres, cómo sientes, sino lo que me produce leerte, me gusta tu verborrea fácil, tu cercanía contagiosa, y sobre todo como en el título del post tu alegría de vivir, y la facilidad con la que se la contagias, como un virus, a los que te rodean.
Te veo como alguien espontáneo, tremendamente vital, que se hunde con facilidad que que sale a flote siempre como un corcho, que eres impulsivo y que muchos de esos impulsos son autodestructivos.
A través de lo que leo pienso que eres alguien que no pides ayuda con facilidad, que no dejas reflejar a los demás lo mal que lo pasas porque no quieres que se preocupen y que lo enmascaras con una sonrisa.
Ese impulso me dice que estás jodido, y que te cuesta recuperarte, ese impulso me dice que te escondes de muchas cosas pero que no puedes esconderte de tí mismo, y eso te da miedo.
Niño Vodka a mí también me pasa, me cuesta recuperarme de mis heridas, pero sigo ahí día a día.
Te entiendo, pero no desde la mentee, sino desde el estómago, desde el dolor físico que me produce la visión distorsionada que tengo de mí, desde la impotencia de situaciones que se dan y no puedes evitalas e incluso, muy a nuestro pesar, se repiten.

Ahora mientras escribo este post una parte de mí me dice que lo que estoy haciendo no tiene ni pies ni cabeza, que no puedo ser tan temerario y tan sumamente engreído como para definir a alguien sin conocerlo, que apareceré a los ojos de los demás como un presuntuoso con afán de protagonismo y estoy tentado de no publicar el post pero algo dentro de mí me dice que lo publique, que lo que puedan pensar los demás me da igual, que necesito hacerlo, que aunque los demás no lo entiendan y me acusen de crearme una personalidad ficticia, de quedar bien y buscar protagonismo tengo que seguir mis impulsos.

No sé como estarás en realidad, si en estos momentos estarás esbozando una sonrisa, tomándote unas cañas con tus colegas, riéndote de tus miedos. No sé si la sensación de soledad, de vacío, de vértigo te dura o si por el contrario ya ha pasado y ni la recuerdas pero me apetecía decirte que no es más que un momento, que contigo siempre está tu alegría, que traspasa la pantalla, que no le des la espalda, que no la ignores, que le des la mano y te cubras de ella.
Me apetece decirte en este blog que abro al mundo que sigas sonriendo, que sigas soñando, que sigas compartiendo tu alegría de vivir con nosotros, eso es lo que te hace especial NIÑO VODKA.
Si pudiera acabaría el post con esa canción pero no puedo hacerlo, porque los ordenadores de la Administración donde me conecto (en casa no tengo INTERNET y me conecto desde un cyber) nos impiden descargarnos archivos e imágenes, y eso me jode.
Y es que cuando leo tus post, cuando de alguna manera entro a formar parte de tu mundo resuena esa canción en mi cabeza, y la asocio a tí a mi NIÑO VODKA.

Ahora que tu blog corre peligro de agonizar, de morir no quería dejar de agradecerte como eres y cómo es la parte de tí que conozco, tu blog. Agradecerte los buenos momentos, las sonrisas que me ha propiciado.
Lo bueno de crear un blog es desahogarse, compartir las diferentes caras que tenemos, que se esconden detrás de nosotros, buscar cómplices en esto de ir tirando para adelante, y si a través de tu blog eres capaz como lo haces a través de un simple relato, de unas simples lineas transmitir emociones sólo por eso merece la pena.
Si consigues a través de un blog conocer a gente que valga la pena, emocionarlas, estrechar lazos para no sentirse solo merece la pena.

Y como en el blog en la vida hay muchas cosas que valen la pena.
Solo hay que dar pasitos.
Hay que seguir impulsos, como este que me dicen que te tengo que animar. No sé a qué obedece, por qué se ha producido, por qué este post va referido a tí sólo sé que hay una vocecita en mí que no suelo escuchar mucho, que ignoro a la que normalmente hago oídos sordos que me dice que te escriba que publique el post y hoy le voy a hacer caso.
Y es por eso por lo que alguien que no te conoce, se toma la licencia, con tu permiso de decirte que recuperes como en la canción la alegría de tí, que la rescates desde tu interior, está allí, siéntela y sigue para adelante, que no muera.
Te digo que continúes creyendo, teniendo fe, te digo que sigas en el cyberespacio y que no te pierdas.....
A veces hay que seguir los impulsos, no sé si llegarás a leer estas líneas, si continuará la espiral de autodestrucción o seguirás estando alegre pero necesitaba darte ánimos.
Si quieres escucha esa canción que no me puedo descargar, te describe muy bien, pero no te pierdas, no renuncies a ella....

SIGUE AHÍ, como diría Enis sigue metiéndonos mano en nuestros corazones.

De un desconocido, a alguien que a su manera ha conseguido formar parte de mi vida.

No renuncies,
no desaparezcas,
no dejes que tu voz se apague,
es importante,
los que te leemos lo necesitamos
pero es una decisión tuya,
y tendrás tus motivos,
y si la llevas a cabo
no podré evitar
en parte
sentir que algo se ha perdido
entre los millones de blogs,
que les falta algo,
que les falta tú,
que les falta
ALEGRÍA DE VIVIR.