sábado, 17 de marzo de 2007

HABLANDO DE LA GALGA

SALVICA- Salva ¿Te acuerdas ayer que estuvimos viendo una entrevista que le hacían a Maribel Verdú en la que le preguntaban si no quería tener hijos y ella le dijo que de momento no porqué era una loca de los perros?.

SALVA- Si que me acuerdo, la verdad es que la entiendo perfectamente.

SALVICA- Y es por eso por lo que cuando oí esa frase en la entrevista no pude evitar llamar a nuestra perra Negra para acariciarle el cuello y sentir que estaba cerca.
Salva ¿Sabes que a veces un lenguetazo a tiempo vale mucho más que palabras vacías, que excusas o promesas que no dicennada como en aquella canción?.

SALVA- Sé a lo que te refieres. Realmente no somos conscientes de lo mucho que significan, o el papel quie desempeñan nuestras mascotas en nuestra vida hasta momentos puntuales como el otro día, estabas triste y la llamaste, te miró a los ojos y movió el rabo, como cada vez que la llamas, y entonces como si adivinara lo que te pasaba se acercó adónde estabas y te dio un lametazo en la mejilla y no pudiste evitar llorar en su regazo
como un crío.

SALVICA-Si y encima embargado por la emoción no pude evitar hablarle, contarle lo que me pasaba, como si me entendiera, preguntarle porque el mundo es así, porque soy así. No me contestaba, me miraba con ojos triste y como si comprendiera lo que necesitaba me dio otro lametazo en la mejilla, y yo no pude dejar de llorar y de abrazarla.
En esos momentos te das cuenta de la importancia que puede tener una presencia silenciosa en tu vida.

SALVA- A veces es suficiente con que alguien esté allí y que no diga nada, que sólo te apoye en silencio, con la mirada, con un lengüetazo, con una caricia. Es curioso, a lo largo de nuestra vida hemos tenido unos cuantos perros y cuando han muerto hemos llorado como pocas veces lo hacemos. Somos capaces de contener el llanto ante los demás por cuestión de orgullo pero cuando se muere tu perro, la mascota con la que has compartido tanto tiempo no puedes evitar romper a llorar y sentirte desolado porque ya no está.


SALVICA- Y la verdad es que no puedo evitar dejar de llorar, aunque intente contenerme, porque en esos momentos parece que te des cuenta de lo importante que resultan en tu vida, de la falta que te hacen en ella, recuerdas sus gestos, la alegría con la que te salían a recibir meneando la cola cada vez que llegabas, esperando sus caricias, los gruñidos de rabia cuando no querían que les tocaras o estuvieras encima de ellos, o el descaro con el que se acercan a tí únicamente para pedir comida o para que les rasques.

SALVA- O como intentaban huir despavoridos cuando les tocaba baño xdd, siempre acábamos pringados xddd.

SALVICA- Especialmente recuerdo con tristeza cuando se nos murió nuestra anterior perra Jessy, quince años con nosotros, tomó algo envenedado y murió sin más, de manera repentina, fulminante. No acabé de creérmelo cuando pasó, siempre tuve la esperaza de que se recuperara y de que volviera a levantarse como si nada hubiera pasado, no pudimos ni avisar al veterinario murió de repente y me sentí impotente porque no pude hacer nada, sólo mostrarme desesperado siendo consciente de mi propia inutilidad.
Hasta ese momento totalmente incrédulo contuve el llanto, porque no podía creerme que no estuviera allí.

SALVA- Hasta que llegó la noche...

SALVICA- Si lo recuerdo... no sé.. no había llorado en todo el día porque no me lo creía, esperaba que en cualquier momento se presentara en mi habitación meneando la cola y controlando mis movimientos, pero entonces justo la noche que la enterramos y con la arena aún blanda después de haber cavado llovió y hizo mucho frío, y entonces recordé que mi perra era muy friolera y que le gustaba mucho sumergirse en su manta, y en esos momentos pensé en su tumba, en la tierra fría y pensé que no estaba arropada, que estaría pasando mucho frío, que se estaría helando y que no podía hacer nada para evitarlo, y entonces todo el dolor, toda la pena me dominó y rompí a llorar porque sentí desesperadamente que la necesitaba a mi lado y que no estaba allí.


SALVA- Lo siento guapo, es triste recordarlo...

SALVICA- Y entonces con lágrimas en los ojos intenté visualizar su imagen, retenerla en mi memoria para que no se fuera, recordar el tono molesto de sus ladridos, su pelo blanco algo cano por los años, su mal disimulada conveniencia, su territorialidad y el hecho de que no soportara a ningúno otro perro y que quisiera tenernos siempre a su entera disposición, recordaba como cada mañana cuando me levantaba para ir a trabajar se acercaba donde estaba y me apoyaba la cara en las piernas para que le rascara el cuello, recordaba cuando nos íbamos a andar por el campo y se zambullía sin que nadie le dijera nada en balsas de agua a ras de suelo que nos encontrábamos por el camino y hacía sus largos, y luego salía, tal y como había entrado, no dejaba de sorprenderme le encantaba hacer largos y salir sola del agua, pero la perdí y cada vez que se me muere un perro siento que se va una parte de mi con el.

SALVA- Ahora tenemos a nuestra perra NEGRA.

SALVICA- Sí ¡que linda!, aunque yo no le llamo por su nombre, yo le llamo LA GALGA. Era una perra abandonada y de raza galga, vagabundeaba por las carretaras en busca de comida y parecía que lo tenía todo perdido de antemano pero me encariñé con ella y al final me la quedé, me encantó el descaro con el que se metió en casi sin conocernos de nada y encontró rápidamente su sitio y se hizo muy pronto a nosotros.

SALVA- ¡Y tanto que se hizo muy pronto a nosotros, como que está hecha una foca! xddd, es una galga con problemas de obesidad, como dijo nuestra prima un perro con cabeza de galgo y cuerpo de pit bull xddd.

SALVICA- Si ¡gorda está un rato!, y tiene su propia personalidad y como todos los perros siempre está ahí cuando la necesitas, parece que lo intuye, cuando lloro me lame la cara y a continuación como si me dijera que no esté triste y que me alegre comienza a jugar conmigo y con esas patas tan largas que tiene me tira las gafas y me hace reír, comienza a morderme y a ladrarme para que juegue con ella, a veces es suficiente con eso....

SALVA- Tendríamos que aprender de nuestras mascotas, no concen el rencor y son fieles al cariño que sienten, por eso me repele tanto los que maltaratan a los animales, aún me duele cuando recuerdo el vídeo de aquel hombre que apaleó hasta matar a su perro que estaba atado y que no se podía defender.

SALVICA- ¡Menudo hijoputa!, me da mucha rabia ¡putos frustrados de mierda que desahogan su rencor con quien no puede defenderse y seguramente no les habrá hecho ningún daño!.
¿Qué coño le hizo el perro? ¡quererle, craso error!, no lo entiendo, y me da mucha rabia las cosas que no entiendo, me duelen....
La sociedad está llena de crueldad...

SALVA- Pero nos toca seguir en ella, y no renunciar a nuestros valores.


13 comentarios:

Anónimo dijo...

He llorado muxo por no poder tener un perro. Alguien q me mime como nadie me ha mimado nunca, q me mire con ojitos tristones y me pida una caricia.
Disfruta tu mascota, y no pienses en el pasado.

bss

Anónimo dijo...

Siempre quise un perro, pero en casa no me dejaban.
Quizás fuera lo acertado. No creo que pudiera soportar lo que cuentas de la pérdida.
Has hecho que se me pusieran los ojos vidriosos, que se escapara alguna lágrima, y que deseara -una vez mas- estar cerca para darte un lenguetazo.

salva dijo...

Niño pensa es precioso lo que tu dices, no es que piense en el pasado pero cuando tienes una perrita que ha vivido 15 años contigo y que se muere sientes que algo se va con ella, desde los 15 años estuve con ella, y han pasado muchas cosas en mi vida y siempre estuvo allí, conmigo, la recuerdo desde que era pequeña y me la sacaba a la calle a cuando la poníamos gafas de sol y una gorra y le hacíamos fotos en plan rappera, no lo puedo y no la quiero olvidar forma parte de mí y la he querido mucho, la quiero mucho aunque no esté, de vez en cuando visito la tumba y le hablo, porque aun la echo de menos y porque me niego a condenarla en el olvido, me ha ofrecido mucho, mucho más que otras personas.
No sé es que me pongo sentimental, porque la quería mucho y quiero mucho a mi otra perra, pero con mi perra Jessy se fueron muchos años, muchas lágrimas, muchas locuras, no sé lo siento.
Gracias guapo por pasarte por el blog.

Enis, muchas gracias por emocionarte con lo que he escrito, a mí cada vez que lo leo me estremezco porque la sigo teniendo muy dentro de mí y por lo que le he dicho a niño pensa.
No sé que decir, solo en plan boomerang decirte que tú también me emocionas a mí muchas veces cuando te leo, porque te entiendo perfectamente y eso hace que te tenga un cariño especial, muchas gracias por darme la oportunidad de hablar al teléfono contigo y de poder compartir muchos buenos y malos momentos.
Gracias!!!!!

Carlitos Sublime dijo...

Pues yo también tengo perro, como conté hace tres posts. La primera inquilina fue Wendy, una perra de aguas que apenas nos duró una semana porque nos la vendieron enferma de moquillo. Unos días después llegó Violeta, que vivió con nosotros 10 años, hasta que murió de un tumor en 1999. Ahora tenemos a Fani, recogida de la perrera, y a su hijo Horacio. Bueno, esos dos... ¡¡¡y CUATRO más!!!, porque la mu pendona ha parido recientente y tenemos que buscarle acomodo a estos cuatro bichitos (Enis, ¿¿quieres uno??).

Es cierto. Resulta muy complicado explicarle a alguien que no ame a los perros lo que se puede llegar a sentir por ellos. Creo que pocas veces he sufrido más como aquella semana en que tratamos de salvarle la vida a Wendy, pero no hubo manera. O que el día que tuvimos que dormir a Violeta, después de tantos años en casa. Pero creo que pocas veces he disfrutado tanto como al llevarla a la playa, al sacarla cuando me iba a correr y ella me perseguía, o cuando llegaba a casa de la facultad y se subía siempre en la misma silla para hacerme fiesta. Una inyección estupenda para el optimismo.

En fin, Niño Carthago NOVA (que no se te olvide el NOVA, o entonces serás tunecino ;-)), que te comprendo, y que me alegro de que te gusten los perros. Al menos eso sí que lo tenemos en común, porque lo de luchar por defender los intereses de Hacienda... como que no... jejeje... Por cierto, ¿tú qué haces allí exactamente?

Un besote, y pasa un buen día.

Carlitos

Anónimo dijo...

te entiendo perfectamente. yo en casa tengo a minaya, es un conejo enano, lo tengo suelto a raticos, y cuando estoy sentado en el sofa se me sube a lamerme las manos y a darme su cariño..
lo peor es cuando dejan de acompañarnos y se les echa de menos..
un besazo

Vulcano Lover dijo...

Yo (confesiones) sólo tuve una mascota... Cuando era pequeñito. Era un conejito (que nadie se ría) blanquito y más bonitooo. El nombnre no os lo digo porque entonces os partís ya sin remedio...
El caso es que yo lo ciudaba, y una noche de invierno (en el pueblo hacía fría, la verdad, más que en Sevilla) lo dejé en su jaulita en al patio y heló, y se murió congeladito. Ayyyy, lloré tanto que creo que mis padres lo tomaron como trauma y no volvió a entrar un animal en casa. ASí, el musndo de las mascotas terminó para mí (después de haber cometido asesinato, uno tiene que hacer propósito de enmienda, supongo). Además, soy un poco de la opinión de que un piso no es lugar para un perro (por el perro fundamentalmente)... Pero me encantan, la verdad. Los perros de mis amigos siempre me han adorado. Tengo un isntinto especial con ellos (bueno, y con algunos dueños también, jejejeje).

Un beso guapo, y gracias por lo de ayer, fue muy bonito.

salva dijo...

Niños, tenéis razón se echan mucho de menos las ausencias de las mascotas y se les toma mucho afecto, no sé suelen darlo todo, son altruistas, siempre tienen tiempo y dedicación para tí, y eso valores por desgracia son díficiles de encontrar en el mundo real, lo que pasa es que cuando se mueren se pasa mal porque realmente es como si se te hubiera muerto alguien de la familia, al que aprecias, al que sientes, al que adoras, y es duro, pero por el amor que te dedican y te profesan no lo cambio por nada, yo siempre tendré un perrito xddd.

Muchas gracias y niño lava también te doy las gracias por lo del domingo estuvo bien y nos reímos un buen rato, faltó niño ducha, ¡qué lástima!, además como niño lava te puede decir me mostré por la cam y lo pasemos bien, espero encontraros de nuevo.

Un beso guapos!1

Anónimo dijo...

creo que lo que mas me conmueve de los animales es que, en su natural instinto, coexisten "valores" como: nobleza, fidelidad, generosidad , confianza, que son dificiles de encontrar en el mundo de las relaciones humanas tan mediatizadas por el racional concepto de la "utilidad", cuando a veces, lo mas "inutil" es lo que nos emociona, lo que nos hace reir, lo que nos hace sentirnos bien, tan vivos y tan alegres como se siente un perro cuando se reune con su amigo "el hombre"

Anónimo dijo...

Yo tampoco soporto ver como maltratan o abandonan a los animales. Se me parte el corazón. Creo que empatizo más con los animales que con las personas. Las personas tienen recursos, y saben ser malas, en cambio los animales son todo corazón e inocencia. Y que te lo den todo y se lo devuelvas a golpes es algo que me supera.
Yo también tengo una perra a la que quiero mucho. Y hasta anteayer tenía también un canario pero este domingo me lo encontré ahogado de una manera muy desagradable dentro de la bebedora. Esperó a que llegará yo a casa de mis padres -donde lo tenía- tras dos semanas de ausencia, esperó a verme y a que le dijera palabras bonitas y a que celebrara su canto, para irse. Tengo mala suerte con los canarios. El anterior murió en mis manos. Me lo cargué sin querer. Vi como se le humedecían los ojos. Y me asusté y lo volví a dejar en la jaula y en vez de volotear se estampó contra el suelo, frío, muerto.
Pero no es lo mismo un canario que un perro evidentemente. Yo no me quiero ni imaginar cuando muera mi perrita. Sueño a menudo que muere. Espero que tarde muchos años. Un beso nene.

salva dijo...

Antonio tienes toda la razón del mundo muchas veces las relaciones humanas se basan en la utilización mútua, eso no tiene porque ser negativo porque al fin y al cabo incluso con los amigos estás con ellos porque los necesitas y los utilizas en cierta manera, el problema está cuando la utilización se hace con fines dañinos, ocultos, cuando te utilizan para alcanzar un fin y una vez conseguido dejan de hacerlo porque no les interesa.
Totalmente de acuerdo, por desgracia la sociedad es así.

Niño Salvation, guapo te entiendo perfectamente los animales no se rijen por el mismo código de valores que el hombre, y a veces reflexionándolo (cosa rara en mí xdd) pienso que es porque no tienen un lenguaje rico, es decir tienen sus formas de comunciación pero esas formas de comunciación se limitan a hacerse entender para satisfacer necesidades básicas como el comer o el apareamiento (como me gusta esta frase en primavera xddd)por tanto el significado de su expresión es unívoco, y no admite dobles intenciones, el carecer de doble intención es lo que hace especiales y únicos a nuestras mascotas y que las queramos tanto.
En el caso del hombre el desarrollo de una mayor capacidad de comunicación y de un uso más rico del lenguaje hace que lo que dice una persona siempre se pueda interpretar de diferentes maneras, incluso se utiliza el lenguaje para causar daño deliberadamente, a veces esta capacidad de comunicarnos y de expresar nuestros sentimientos es nuestra losa xddd.

Vulcano Lover dijo...

NO te he dicho nada esta semana, guapo... espero que tengas un fin de semana bonito...
Besos

salva dijo...

Muchas gracias niño lava, siempre es bonito que se acuerden de uno, yo también me acuerdo de tí y de lo "petardas" que podemos ser los dos xdd, pasé un buen rato en el messenger, pero eso sí me diste mucha envidia, ¡joder! en cuantos sitios has estado!!!!!!!!!, yo también quiero, bueno de momento espero que a lo largo de lo que queda de año consiga ir a Madrid y así te veo la cara y nos reímos.

Guapo espero que nos sigamos encontrando por el messenger y ¡esta vez con banana! xddd.

Vulcano Lover dijo...

jajajaajaja... claro, cuando quieras... Este fin de semana no creo que nos encontremos :-( está aquí mi mamá y voy a estar cuidando de ella y paseándola por Madrid... Pero entre semana quizá... es que no sé muy bien a qué horas te conectas...

Igual hasta termino yo viéndote a ti por allí, jajajaja. Ya sabes que tengo familia (política) en tu tierra...

Un beso grande, guapísimo... y a comer plátano

(por fin, estaba yo agobiado esta semana con esto de que el espacio-ciber-café este no terminaba de funcionar...)